Amore nostro, parte I

Cuánto tiempo ha pasado antes de volverte a ver, ocho años sin ver tu sonrisa, de ganas me moría en silencio por volver a verte, una vez más. Ella me ha dado tu msn y el número de tu móvil,pero no se, ¿debería agregarte?, la duda me recorre el corazón.

-No, no la agregaré, ha pasado mucho tiempo de mi no se acordará; me dije

Pero un sentimiento inunda su ser, e impulsado por una fuerza invisible, le manda la invitación, para agregarla, ella la contesta y me saluda.

-Hola, ¿quién eres?; dice ella tras largo tiempo.

-Soy el chico de la boda de tu primo, el que llevaba los anillos, mi tía, la esposa de tu primo, me ha dado tu correo; le contesto

-Ah! hola cuánto tiempo :)

-Sí, la verdad es que sí, ¿cómo estás?

-Bien, la verdad es que estoy bien, ¿y tú?

-Bien gracias, bueno ¿qué ha sido de tu vida en tan largo tiempo?

-Pues estoy estudiando, y la verdad que ha sido mucho tiempo :P , ¿y tú que haces?

-Yo también estoy estudiando, primero de bachillerato, tengo muchas ganas de sacar la carrera de Ingeniería informática, me encantan los ordenadores, bueno en general toda la informática.

-Ammss.

Y la conversación se prolonga un largo tiempo, y algo en ella despierta en mi una sensación que no vivía desde que ella se marchó, desde que aquél accidente de tráfico se llevó su vida, cuando nada más faltaban horas para vernos nuevamente... La recuerdo, tras dos años juntos y mis ojos se anegan de lágrimas, aun la sigo amando, pese que ella está a mi lado, sigo necesitando sus abrazos, cada beso que me daba, sigo necesitando su amor. Ese enorme vacío que me quedó cuándo ella se fue, me hace sentir muy solo, me faltan mis dos personas más amadas, ambas ya no están.

Pero esta sensación... ¿qué es?, ¿por qué siento yo esto?, ¿acaso ella llenará el vacío que dejasteis?, ¿pero no es muy pronto?, no me siento preparado, quizá solo haya sido una ilusión, una mala jugada de mi corazón.

Nos despedimos, ella cierra su messenger, yo quedo viendo la conversación, largo tiempo, como hipnotizado, y la cierro también.

Llego a clase a la noche siguiente, pero estoy ausente, aun pienso en lo sucedido, cuando con ella hablé, no entiendo lo que pasó; acaban las clases y me dirijo a mi casa, cruzo los pasos de cebra que hay, subo al piso, saludo, y sin cenar, me dirijo a mi habitación, me acuesto en la cama, y ella viene a mi mente, aun recuerdo su sonrisa, y la timidez con la que me miraba en la boda, me sonrío, yo tampoco le sacaba el ojo de encima, ¡qué dos! Cojo mi portátil, lo enciendo y abro mi messenger, ella está conectada, me debato con la idea de conectarme o no conectarme, la duda siembra el pánico dentro de mi, pero nuevamente algo me hace conectarme y la saludo, nuevamente hablamos, y cada día hablábamos más y más. Pasan los días, tengo 2 cumpleaños para el mismo día, en sitios diferentes, y ella me dice sin más, te invito a mi cumple, cumplía 19 años, una joven muy bondadosa, hermosa sin igual, yo sentía algo por ella y ella por mi, pero aun estaban las dudas, y le contesto que no, que no podía, eran 3 cumpleaños el mismo día, y no podía dividirme para ir a los tres, se lo explico, lo entiende pero se queda muy triste, y una enorme pena invade mi corazón. Al día siguiente, le digo que al cumple no iría, pero que si no le importaba, me dejaba robarle unos minutos y ella me responde que sin problema.

Llega el día, sábado, pasan de las doce de la noche, ya es domingo, me llama al móvil y bajo, quedamos delante de la iglesia, ella aun no llegó, me apoyo contra la pared de la iglesia y la espero, al poco llega ella presurosa, me saluda y me da tres besos en las mejillas, una descarga eléctrica recorre mi cuerpo con su contacto, me debato si besarla o no hacerlo, caminamos y yo la miro, ella me mira e involuntariamente, me inclino hacia ella y la beso, despacio, sin prisa, un beso fugaz. Ella me sonríe con una sonrisa muy hermosa, su sonrisa, la sonrisa de un ángel en ella, y le devuelvo la sonrisa, la rodeo con mi brazo y ella pasa el suyo también tras de mi, y caminamos juntos, hablando, parando cada poco, y besando el dulce caramelo de sus labios. Pasa la noche muy rápido, demasiado rápido se pasó la noche, una noche en la que no debió ocurrir lo que ocurrió, que condenó sin remedio al sufrimiento de dos corazones. Siento un vacío cuándo ella se marcha, camino en la soledad del amanecer oscuro por la niebla, y llego a casa aun con el sabor de sus labios en los míos y con el dulce aroma de su cuerpo aún en mi recuerdo, y ese sentimiento que no se qué es...¿acaso es que me estoy enamorando de ella?