Amor eterno en el piso

Llegaron a su nuevo piso tras la mudanza, desempaquetaron todas sus cosas y pusieron todo en orden, llegada la noche, hicieron algo para cenar y se pusieron a ver la televisión. Se acostaron y todo sucedió, las puertas comenzaron a cambiar su posición, las ventanas se sellaron y se abrió una trampilla antes invisible, y una nota en la cómoda apareció. A la mañana, la pareja estaba asustada, ella encontró la nota que decía: tenéis que bajar por la trampilla y todo pasará, firmado AyM. Bajaron por la trampilla y encontraron dos cadáveres, abrazados y un espejo, se posicionaron delante del espejo y una pareja apareció. Unas letras surgieron en el espejo, que ponían que utilizarían sus cuerpos para el último deseo, fueron poseídos por estos espíritus, y en posesión se besaron y abrazaron con amor, el último deseo de la pareja. Tras ésto, la pareja de almas partió en paz. La pareja vivió feliz en su piso, y su amor fue eterno, tal y como era el de la pareja de almas, que aparecía cada luna llena para volver a besarse, abrazarse e incluso hacer el amor, mediante sus nuevos compañeros de piso.