Adiós, adiós

Adiós mi gente, adiós;
he decidido despedirme,
he decidido marcharme;
esta mi última poesía
que en el llanto de la llama
casi apagada de la esperanza
de tu retorno sin retornar;
esta mi última poesía
esperanza de la vida
en la que se queda
el último aliento de mi alma;
esta mi última poesía
que cierra mi vida
que sella el pasado
en la que derramo
por ti mi última lágrima,
la llama casi no existe
y el último llanto surge
de mi tembloroso pecho,
la última lágrima resbala
húmeda y lenta por mi rostro
y abandono la vida
y dejo la existencia
y la llama...
la llama se apaga.