Mirando al Infinito I

Esta es la historia de un joven que le gustaba hacer daño a las chicas, no físicamente, sino que lo que él hacía era conquistarlas, una vez que las conquistaba y ellas estaban muy enamoradas de él, las utilizaba como si se tratasen de objetos sexuales, se aprovechaba de ellas y una vez acababa con ellas las dejaba en el sitio y les decía que no sentía nada por ellas, que no quería volver a saber nada más de ellas y que simplemente había sido parte de su juego. Algunas de estas jóvenes corrían peor suerte, ya que las dejaba en el día ese en el que todo es amor y regalos bonitos, San Valentín.
Hasta el día en el que conoció a una joven, ella era muy bella, con un aire celestial, un ángel caído del cielo, a su medida, algo comenzó a derretir el frío y oscuro hielo de su corazón, había algo nuevo que jamás había sentido, ¿era amor? Él sólo sabía que ella era su vida entera y que giraba entorno a ella, que despierto la pensaba y dormido la soñaba, ocupaba su mente noche y día, miraba el reflejo de su rostro en la luna y él la amaba, la amaba en el silencio de su soledad.