El mar está helado,
la brisa transcurre solitaria
en el acantilado,
las olas rompen furiosas
en su costado,
la figura tenebrosa de la muerte
aparece a mi lado,
solitario al vacío me arrojo
y muero amándote
y solitario esperando
que tu me vengas a buscar
y que ya juntos podamos
siempre en la eternidad, estar.
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