Cuando te encontré
en aquella cascada
al rayo del alba
y tus ojos miré,
mis pies se elevaron
y de la tierra
yo me alejé,
mi cuerpo allí seguía
pero con mi alma
y también mi corazón,
en ti me posé,
supe en ese instante
que perdidamente
de ti me enamoré.
Me alegra ver que vuelves a publicar poesías..es preciosa.
ResponderEliminarfdo: un seguidor de tu trabajo.